Silencio de marcha, llegar al Anal de un largo viaje con el cuerpo descansado), una conduccion sin esfuerzo, economia de uso… son virtudes que adornan al RX 450h, beneficiado ahora de un plus de espacio y funcionalidad en la version de siete plazas.
Un largo camino
La calidad de rodadura del rx 450h es absoluta
MAS DE UNO PENSARA QUE un SUV de lujo nunca debiera tener siete plazas y deberia re-servar tan poco aristocratico co-metido a monovolumenes o, incluso mas, a vehiculos de corte industrial, cuyas cubicas formas permiten crear una tercera fila realmente utilizable. Es mas, algunos puristas de la conduccion incluso pensaran que los SUV ni siquiera debieran existir.
Pero la logica del mercado es aplastante y no solo los SUV son la categoria de moda, sino que el numero de pro-puestas que permiten transportar ocasional-mente a dos pasajeros mas, u ofrecer un male-tero mas capaz, no dejan de crecer en numero y dimensiones. De hecho, buena parte de ellos se situa ya en el entorno de los cinco metros y por su espacio interior, capacidad para rodar en vias despejadas, refinamiento general que transmiten y equipamiento se constituyen cada vez mas como alternativa a esas grandes berlinas que no hace mucho representaban el sueno de las familias mas acomodadas.
Es el caso del Lexus RX 450h L que, como su nombre sugiere, es un 450h modificado, con siete plazas, su voladizo posterior alar-gado en 11 cm y un pilar C mas tendido y poderoso que, sin embargo, le hace man-tener la proporcion. Esta nueva longitud le aporta un maletero mas amplio, con 9 cm adicionales, si bien la presencia de los dos asientos adicionales condicionan su capacidad.
Con casi 21 cm de altura libre al suelo el Lexus permite circular por caminos sin gran temor a dañar sus expuestos órganos mecánicos.
Aun asi y a pesar de que su tama-no practicamente reserva esas plazas para usos ocasionales por parte de adultos de pequena estatura o ninos dispuestos a ver-selas con un acceso poco favorable, pueden llegar a marcar la diferencia entre despla-zarse en un solo coche o tener que usar dos, por ejemplo al moverse en trayectos cortos con un grupo de amigos.
UNICO.
Poco importa que la nomina de SUV hibridizados se acerque a la media do-cena; el planteamiento del Lexus RX 450h L le hace desmarcarse de ellos. Para empe-zar, no es un hibrido enchufable —lo que le inhabilita para conseguir la pegatina azul Cero Emisiones de la DGT—, aunque si se bénéficia las bonificaciones reservadas a los ECO e incluye un practico modo eléctrico que hace posible realizar cortos trayectos como entrar y salir del garaje.
Su planteamiento es pues el de un hibrido puro, con bateria autorrecargable, con un motor eléctrico ayudando al V6 de gasolina y uno mas que acciona el eje trasero cuando hace falta un plus de motricidad. La mayor parte del tiempo funcionara en los modos convencionales Eco o el Sport, va-riando el modo de empleo de la electricidad bien para conseguir mantener el consumo en niveles bajos o bien aportar un plus de empu-je para atacar un adelantamiento o disfrutar de la conduccion rapida.
Porque, a pesar de los 2.200 kg de peso, este RX 450h L no se hace el remolon cuando hace falta poderio mecanico y permite mantener con total facilidad cru-ceros de marcha de primer nivel en carretera abierta. De hecho, cuando te concentras en la carretera y no miras la instrumentacion, es facil encontrarte rodando muy por encima de las velocidades legales, manteniendo aun re-serva de potencia suficiente por si hiciera falta un plus de velocidad, de puro exquisita que resulta la insonorizacion.
Eso si, no alcanza el dinamismo de alguno de sus rivales como el X5 iPerformance o Volvo XC90 T8, mas po-derosos en aceleracion y recuperacion de velocidad, capaces de alcanzar unos consumos semejantes en carretera, aunque mucho mas gastones al conducir por la ciudad cuando se les agota la electricidad.
En Lexus siguen siendo fieles a su peculiar cambio de velocidades, que en este caso ofrece un comportamiento mas gratifican-te de lo que estamos acostumbrados en los Toyota mas pequenos y manifiesta menos querencia a subir revoluciones del motor de gasolina ante la mas minima variacion en la presion del acelerador, o al menos queda mas filtrada en su llegada al habitaculo.
Aun asi, somos partidarios de utilizar su acelerador con una logica de «todo o nada» buscando mantener la mayor parte del tiempo una presion uniforme y baja en el gas buscando mas mantener un ritmo uniforme de marcha, con aceleraciones poco exigen-tes, para hundir a fondo el pedal derecho para ganar la maxima velocidad en el me-nor tiempo cuando hace falta para volver de nuevo a la serenidad poco despues. Su funcionamiento tambien se ve influido por el modo de conduccion seleccionado, hasta el punto de conseguir en Sport cier-ta retencion al dejar de acelerar.
LO PONE FÁCIL.
Los ingenieros de un caracter apacible, poco exigente para con quien se ponga al volante, como se empieza a percibir tan pronto se pulsa el boton de arranque, el asiento se coloca en el posicion memorizada y un distintivo en la instrumentacion te advierte de que puedes iniciar la marcha. A partir de ahi tenemos silencio de marcha, una suspension con un compromiso mas que correcto entre confort y eficacia, que no llega a resultar incomoda en baches violentos, y unas ruedas enormes que facilitan absorber los baches de menor tamaño.
Los asientos no ofrecen una gran sujeción lateral pero sí son cómodos.
Eso sí, como puede imaginarse dadas sus dimensiones, no es, ni pretende ser, un SUV conelquerealizarunaconducciónmuyal ataque, ni resulta enormemente reactivo a las transferencias de masas. En cambio es un automóvil que ofrece otro tipo de satisfacciones más allá de desplazarse de un punto a otro con comodidad, sosiego y calma. Y
estas tienen que ver con una atmósfera interior exquisita, con materiales de impecable aspecto capaz de hacer experimentar sensaciones de armonía con la carretera, empatía con otros usuarios y con el propio automóvil, que suponen una sonrisa en la cara de los pasajeros al bajarse después de un largo viaje.
