Después de dejar de fabricar el BMW Serie 6 Coupé, ese hueco viene a llenarlo este nuevo Serie 8 Coupé que BMW lanzará al mercado en noviembre. Con esto. la marca bávara reposiciona sus denominaciones para dejar el 8 para los deportivos más destacados (i8 para el híbrido y en un futuro el Z8 en roadsters).
¿QUIERES ESTILO? BMW Serie 8
Se trata de un Coupé que, para situarlo, mide 4.85 m, un poco menos que el citado BMW Serie 6 Coupé y, por ejemplo, 15 cm menos que un Serie 6 Gran Coupé. Aunque quizá lo más significativo sea que su distancia entre ejes es de apenas 2.82 metros, similar a la de un Serie 4 y 4 cm menos que un BMW Serie 6 Coupé o 14 menos que un Serie 5. Con esto se acentúa un voladizo trasero que hace un poco efecto de “cola de pato” con el diseño de la tapa de cajuela con un pequeño deflector. Esa cubierta esconde un espacio de 420 litros y se puede ampliar con el respaldo trasero abatible 50/50. En principio, por las cotas del coche, este Serie 8 es un 2+2 plazas. Como elemento característico ofrece un techo de doble abombamiento o joroba y que se puede elegir fabricado en CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono).
Con esto nos situamos en que han querido hacer un deportivo dinámico y ágil, no un mastodonte grande y pesado. Porque aunque tenga un 8, no significa que proceda del BMW Serie 7.
No tiene nada que ver. Solo que se fabrica en la misma facto ría, en la de Dingolfing. Gracias a este concepto han logrado que su peso se quede por debajo de las dos toneladas (1,965 kg) y lograr una relación peso/potencia de 3.7 kg/HP. Nos referimos a la versión 850i, la que dispondrá de 530 HP. Porque con el lanzamiento del nuevo Serie 8 en noviembre, se pondrán a la venta dos versiones: 850i xDrive y 840d xDrive de 320 HP. Por supuesto que habrá un M8 (de hecho ya hay uno corriendo en los campeonatos GTE) y se especula que la versión de calle rondará los 700 HP de potencia.
Como hemos dicho, todos llevan tracción total y se acompaña con un diferencial autoblocante en el tren trasero para hacerlo lo más deportivo y eficaz posible. También se combina con una caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones con levas en el volante.
El chasís del BMW Serie 8 Coupé se beneficia de la arquitectura de suspensión más compleja y elaborada de la marca, con paralelogramo deformable delante y cinco brazos detrás. A esto se añade una suspensión activa, con amortiguación variable en función de los modos de conducción.
También se puede mejorar todo con la opción de las barras estabilizadoras activas. Aunque lo que proporciona un plus de deportividad y agilidad es la dirección integral, ya que junto a una dirección activa en el tren delantero, se añade una en el tren trasero que puede variar el ángulo de las ruedas hasta en 2.5º. En las curvas rápidas, el sentido es el contrario y se produce a partir de 72 km/h (si vas en los modos Sport o Sport+ la velocidad es a partir de 88 km/h).
Primeramente estará disponible solo un V8 con 530 caballos, que es una cifra más que suficiente para lograr una aceleración de 0 a 100 km/h en 3.7 segundos. El motor lleva dos turbos twinscroll situados en la V de la bancada y entre las novedades que incorpora destaca un cárter de aluminio diferente, pistones de nuevo diseño con camisas de menor fricción e inyectores de hasta 350 bar.
Los faros láser, por supuesto, y las pinzas en color característico de BMW. Los rines son de 20 pulgadas y cuenta con dirección a las ruedas posteriores.