El X4 ya se ha hecho hueco en el segmento de los SUV Coupé. Así que, en su segunda generación,evoluciona la imagen para volverse más elegante sin perder ni un ápice de deportividad…
2018 BMW X4
El éxito del X4 ha sido tal que en BMW no han dudado un minuto en darle relevo, con la mira puesta en su gran rival, el próximo Mercedes GLC Coupé. Más ‘formal’, sus líneas se han suavizado mucho, principalmente en la zaga, tal y como puedes ver en las imágenes. Una caída más prolongada de la luna y unos pilotos más i nos que antes son los ‘culpables’ de esta percepción.
A esto se añade un importante incremento de dimensiones, ya que crece 8,1 centímetros de largo, 5,4 centímetros de batalla y 3,7 centímetros de ancho, benei ciando con ella la habitabilidad en todas sus plazas, principalmente en las posteriores. De hecho, dos adultos se acomodan de forma placentera, y aun contando con la opción del techo solar, hay espacio de sobra para las cabezas.
Delante, el ambiente en sensacional y es imposible no acordarse de BMW señoriales de la talla de la berlina Serie 5, de la que hereda una parte importante de gadgets, como el equipo multimedia con control gestual.
2018 BMW X4 interior
Se come el mundo
Para esta toma de contacto, elegimos la variante xDrive20d de 190 caballos con acabado M Sport, terminación que realza su lado más dinámico. Esta combinación será una de las más demandadas por los clientes, como bien nos indican desde la marca, aunque existen otras opciones mecánicas y acabados, como el M40i de 360 caballos, a la venta en diciembre.
El empuje del 20d es muy progresivo y el consumo de carburante bastante contenido para un ‘bicho’ como éste, que coquetea con las dos toneladas de peso, si bien en ningún momento percibimos semejante peso. La caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones es muy rápida y viene de serie con levas tras el volante. Durante los primeros kilómetros percibimos unas reacciones más vivas que las de su hermano X3 con idéntico motor.
Esto se debe a que cuenta con elementos diferentes como un ancho de vías posterior tres centímetros superior a la de su hermano SUV, la dirección deportiva variable y una suspensión más irme. También dispone de un bloqueo de diferencial lo que, unido a un reparto de pesos del 50% entre ambos ejes, dan como resultado un increíble dinamismo.
Además de la asombrosa agilidad, el X4 también conquista con un nivel de realización altísimo y una gran personalización, con una lista ini nita de extras que abarcan desde el diseño al confort y la tecnología, corriendo el riesgo de acercarse peligrosamente a un X6 base…